jueves, 24 de noviembre de 2016

EL HAMBRE RETRATADO POR KEVIN CARTER


Niña y buitre en Sudán. Fotografía de Kevin Carter. Fuente: ABC


El sudafricano Kevin Carter no se suicidó por la presión de haber tomado la fotografía que le dio el Pulitzer en 1994. No lo hizo a pesar de las críticas que llovieron a costa de esa imagen. Las críticas eran infundadas y ninguna de esas personas que se atrevían a abrir la boca por aquellos tiempos había estado allí.

La imagen que captó Carter es un símbolo de la crudeza vivida en muchos países de África por los niños, en este caso en Sudán. Sin embargo, esta es la interpretación, pero, ¿se ajusta a la realidad? Mientras el mundo occidental acusaba al fotógrafo de buscar la instantánea que le diera el éxito y algunos como ABC escribían palabras como estas: “Mercenarios en busca de premios Pulitzer o dinero, como demostró Kevin Carter en 1993 al fotografiar a un niño moribundo en Sudán mientras un buitre esperaba su final, sin que hiciese nada en absoluto porque, al parecer, ayudar al pequeño no habría tenido tanto impacto en las conciencias occidentales como capturar una instantánea”, Carter no hizo nada inmoral: la niña estaba defecando a las puertas de un centro de alimentación de la ONU. Vaya, que estaba en el “servicio natural” haciendo sus necesidades y no corría ningún tipo de peligro. El buitre simplemente esperaba para alimentarse de los excrementos.

Sin embargo, por mucho que Carter explicó la situación, aquellos que jamás habían puesto un pie en el país y seguramente no se habían preocupado de la situación de muchos niños desnutridos allí, pusieron el grito en el cielo cuando en marzo de 1993, The New York Times publicó esta foto en portada. El hambre que sufría esa niña fue la culpa que el fotógrafo tuvo que asumir. Como si él realmente hubiera sido un ser despiadado que no ayudó a la pequeña en su lecho de muerte.

Todos sabemos que es fácil hablar sin conocer, pero esto le costó muy caro a Carter, cuya carrera se vio injustamente infravalorada. A pesar de esta idea, contraria a la mayor parte de artículos que circulan sobre el caso, es muy mencionada la frase del fotógrafo cuando recogió el Premio Pulitzer: Es la foto más importante de mi carrera, pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla, la odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña.” Es decir, la primera teoría defendida por el fotógrafo español Luis Davilla, quedaría descuadrada con esta frase: si Carter hizo lo correcto al tomar esta imagen, ¿por qué se excusaba de esta manera? ¿quería callar la opinión pública aceptando una falsa realidad? EL asunto se quedó en el aire y nunca se ha sabido qué es lo que ocurrió realmente, ya que el fotógrafo se suicidó un año después inhalando dióxido de carbono en su coche.

Muchos achacaron este comportamiento a que Carter se había visto aplastado por la culpa que le perseguía y había decidido quitarse del medio, pero lo cierto es que el fotógrafo no había tenido una vida fácil. Tuvo una infancia conflictiva, una mala relación con sus padres, era muy caótico y no era raro que perdiera parte de su trabajo en aviones o aeropuertos, arrasaba depresiones y, sobre todo, su compañero del Club de fotorreporteros Bang-Bang, Ken Oosterbroek acababa de ser asesinado.

Sea cual sea la verdad sobre la fotografía, lo que es cierto es que Kevin Carter tenía órdenes estrictas de no acercarse a nadie por poder contraer alguna enfermedad y, además, iba en todo momento rodeado de soldados, quienes no habrían permitido que se acercara más a la niña.

Carter se centró en hacer su trabajo y, aunque no fuera de la manera deseada, transmitió al mundo entero la situación que se vivía en Sudán del Sur. Pero el mundo no estaba preparado para asumirlo y decidió acusarle.







BIBLIOGRAFÍA

·Viana, I. (2010). El "buitre" de Kevin Carter a escena. ABC. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.abc.es/20100219/historia-/buitre-kevin-carter-escena-201002191024.html

·El Mundo. (2007). Carter no se suicidó por esta foto. Suplemento Crónica. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2007/595/1174777207.html

·Neal, L. (2016). How photojournalism killed Kevin Carter. Revista Ati. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://all-that-is-interesting.com/kevin-carter


lunes, 21 de noviembre de 2016

LA MUJER EN LA FOTOGRAFÍA. MARGARET BOURKE


Nuestra fotógrafa nació en Nueva York en el año 1904. Era hija de un ingeniero, lo que le dejó una gran impronta en su carácter: era meticulosa, ordenada y con una gran orientación hacia la tecnología. Su madre no era menos y de ella recibió el ansia de perfeccionamiento y mejora personal. Pronto adoptó el apellido de su madre y Maggie White se convirtió en Margaret Bourke White.

Se casó en 1924, pero a los dos años se divorció y decidió continuar sus estudios en la Universidad de Columbia. Allí se introdujo en el mundo de la fotografía gracias a la escuela fotográfica de Clarence H. White y capturar imágenes se convirtió en su hobby. Sin embargo, cuando obtuvo el grado en Biología, Margaret decidió crear en 1927 su propio estudio. Su padre murió prematuramente y la pasión por la técnica heredada de él, le condujeron a una fotografía muy meticulosa, basada en un principio en los distintos ángulos y geometrías de edificios. Estas fotografías industriales recibieron pronto una gran aceptación pública, ya que fueron consideradas como un monumento a la magnificencia de la técnica fotográfica.
De su paso por la escuela fotográfica de H. White, Margaret llevó siempre consigo las enseñanzas recibidas sobre la imagen y el lenguaje vanguardista, tema muy recurrente en su obra. Bourke fue caracterizada por ser capaz de plasmar la belleza de un mundo que no es normalmente visto como bello.
Margaret Bourke subida en Chrysler Building, Nueva York. Fuente: The Charnel House



Poco a poco, Margaret Bourke se fue haciendo hueco en un mundo reservado a los hombres y hoy en día es considerada como una de las grandes fotorreporteras de la historia de la fotografía. Fue la primera mujer en ser contratada por revistas de gran prestigio como Fortune o Life, donde tomó la fotografía que saldría por primera vez en portada.

Portada del 1er número de la revista Life. Fotografía de Margaret Bourke. Fuente: oscarenfotos.com

Sin embargo, no solo fue pionera en esto, sino que también fue la primera mujer que desempeñó el papel de corresponsal de guerra durante la II Guerra Mundial y documentó el desarrollo industrial de la Unión Soviética en 1930.
Como fotoperiodista en la posguerra, destaca el trabajo que realizó también para Life sobre Mahatma Gandhi tan solo unas horas antes de su asesinato en 1948. Diríamos que tuvo la suerte de estar en el lugar correcto y en el momento correcto. No solamente en este caso, sino que su intuición le acompañó a lo largo de toda su carrera. Esta fotografía fue la que más repercusión ha tenido en la historia de su trabajo.
Gandhi y la rueca. Fotografía de Margaret Bourke. Fuente: GalleryM
Tomar esta imagen no fue algo sencillo. Margaret no había hecho trabajos del estilo anteriormente y, además, se le prohibió el uso de luz artificial. Sin embargo, tras una dura negociación y debido a que la habitación se encontraba en penumbra y que Gandhi estaba a contraluz, Margaret consiguió el permiso de utilizar tres flashes. Nerviosa por la situación, las dos primeras fotos no salieron, pero la tercera quedaría como icono para la historia de la movilización que el pensador y político pacifista logró en la India.


BIBLIOGRAFÍA

·Luna, J.A. (2015). Margaret Bourke-White o cómo defender la liberación femenina a través de la fotografía. Hipertextual. Recuperado en noviembre de 2016, web: https://hipertextual.com/2015/05/margaret-bourke-white

·Smith, G. (2014). Margaret Bourke-White, pionera en su género. Revista Magenta. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.revistamagenta.com/margaret-bourke-white-pionera-en-su-genero

·Colorado Nates, O. (2013). Margaret Bourke-White, la primera dama. Oscar en Fotos. Recuperado en noviembre de 2016, web: https://oscarenfotos.com/2013/06/15/margaret_bourke-white_la_primera_dama/#_edn20

·Gallery M. (2010). Margaret Bourke-White. Recuperado en noviembre de 2016, web: https://www.gallerym.com/pages/margaret-bourke-white-biography









domingo, 20 de noviembre de 2016

ROBERT DOISNEAU Y EL BESO DEL AYUNTAMIENTO DE PARÍS



Hablar de Doisneau es hablar de uno de los mayores representantes de la fotografía humanista y de uno de los pilares fundamentales de la fotografía del siglo XX. El reconocible fotógrafo de París, nació en 1912 en Gentilly, una población cercana a la capital.
Robert Doisneau con su Rolleiflex. Fotografía de Peter Hamilton. Fuente: L'Atelier de Robert Doisneau

Con 15 años recibió la formación de grabador litográfico y tipográfico y entró en la vida activa diseñando etiquetas farmacéuticas. Aprendió a fotografiar de manera autodidacta y se comenzó a interesar por los escenarios que París ofrecía. Tras 4 años trabajando en el departamento de publicidad de la empresa Renault, fue despedido por llegar tarde de manera continuada. Sin embargo, eso le permitió dedicarse plenamente a la fotografía de manera independiente. Para él, "París es un teatro en el que se paga asiento con el tiempo perdido. Y yo continúo esperando". Su trabajo se basaba en encontrar un escenario sugerente y estar atento a todo lo que pasaba a su alrededor para captar los gestos de personas corrientes en situaciones cotidianas: “Gestos normales de gente normal en situaciones normales”.

De ahí el título de la exposición que se encuentra actualmente en Madrid en la Fundación Canal: “La belleza de lo cotidiano”. Es una exposición que recoge en un espacio no muy extenso, muchas de sus obras emblemáticas y otras menos conocidas, con el fin, quizás, de descubrir una faceta desconocida de Robert Doisneau. Sus hijas y comisarias, Annette y Francine, son las artífices de la elección de las imágenes expuestas y dirigen la web "L'Atelier Robert Doisneau"  que recoge datos sobre la vida y obra de su padre. Además, suben cada día a la red una nueva fotografía tomada por Doisneau.

La exposición no solamente recoge sus obras, sino que hace un recorrido dispar, sin ningún tipo de orden, ya que la clasificación de las imágenes es algo imposible debido a la naturaleza caótica de su autor. Doisneau no seguía ningún criterio alguno a la hora de fotografiar, no tenía una intención artística preconcebida.


Imágenes de la exposición "La belleza de lo cotidiano" de Robert Doisneau

Su legado artístico se encuentra marcado por una sucesión de instantes de desobediencia. Su estilo se vio marcado por la insumisión que le caracterizaba. Rechazó las normas impuestas, nunca se dejó llevar por las modas y se desmarcó de todo aquello que consideraba preestablecido. Era un fotógrafo con un gran espíritu de independencia.

Aun así, quizás su rasgo más caracterizador fue su empeño en mostrar la vida no como es, sino como a él le hubiera gustado que fuera. Con sus fotografías fue capaz de devolver instantes corrientes con un reflejo personal y modificado. Las imágenes que le dieron el éxito fueron aquellas en las que de manera repetitiva y obstinada recogían momentos furtivos: “Allí, donde no hay nada que ver”. Las imágenes reflejan infinidad de pequeñas historias reales compuestas por fotografías del extrarradio de París, fábricas, niños, jornadas de trabajo, parejas paseando… Sin embargo, el mundo que Doisneau muestra, nada tiene que ver con el real. Los personajes que recoge en sus obras se pierden en un halo de imaginación del autor. En 1990, decía: “El mundo que intentaba mostrar era un mundo en el que yo me sentiría bien, en el que la gente sería amable y en el que encontraría la ternura que deseo recibir. Mis fotos son una prueba de que este mundo puede existir”.

Robert Doisneau tuvo gran relación con Picasso, cuyas fotografías, con un tono humorístico, quedan retratadas en la exposición. Pero también guardó gran amistad con otras personalidades del gremio. Henri Cartier-Breson, uno de los fundadores de la Agencia Magnum junto a Robert Capa y compañero de trabajo de Doisneau en la Agencia ADEP, escribió a la muerte de Doisneau: "Nunca se repetía, nos sorprendía una y otra vez. Pero su profunda bondad, su amor por todos los seres y por una vida modesta, queda para siempre en su obra”.

A lo largo de sus 45 años de profesión y con una Rolleiflex, el fotógrafo llegó a producir alrededor de 450.000 negativos, pero la imagen más conocida que enamoró a todos fue la del famoso beso frente al ayuntamiento de París. Fue contratado por la revista “Life” tras la II Guerra Mundial en 1950 para hacer un trabajo sobre el amor en París. La rapidez que requería el trabajo, llevó a Doisneau a contratar a dos actores. La imagen salió en portada y su belleza ha cautivado desde entonces a distintas generaciones. Sin embargo, le costó sus últimos años sumido en una grave depresión. Françoise Bornet, la actriz de la imagen, denunció al fotógrafo en 1993 por derechos de imagen, tras comprobar el gran éxito que había tenido la imagen. Sin embargo, el actor de la misma fotografía, Jacques Carteaud testificó a favor de Doisneau.



Fotografía de "El beso frente al Hôtel de Ville" de Robert Doisneau en "La belleza de lo cotidiano"


Bornet quería sacar partido económico de la imagen a pesar de haber cobrado por posar para el fotógrafo años antes. Doisneau ganó el juicio al poder probar con una serie de negativos que había contratado a la pareja, ambos estudiantes de arte dramático de los Cursos Simon. Además, el fotógrafo guardaba el papel que verificaba que tanto Bornet como Carteaud, habían cobrado por su trabajo.

A pesar de ello, Robert perdió ánimo y gran parte de su reputación. Murió el 1 de abril del año siguiente.

“Toda mi vida me he divertido, me he fabricado mi pequeño teatro” Robert Doisneau.


BIBLIOGRAFÍA

·ABC Madrid. (2016). Robert Doisneau: "La belleza de lo cotidiano" toma la Fundación Canal. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.abc.es/plan-b/visitar/abci-robert-doisneau-belleza-cotidiano-toma-fundacion-canal-201610061731_noticia.html

· Campos, P. (2016). Doisneau, el beso que nos enamoró a todos. El Confidencial. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.elconfidencial.com/multimedia/album/cultura/2016-10-06/doisneau-exposicion-el-beso-fundacion-canal-madrid_1270534#0


·Doisneau, A. & Deroudille, F. (2014). Robert Doisneau. Atelier Robert Doisneau. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.robert-doisneau.com/fr/robert-doisneau/






LUGARES DE INTERÉS

·Exposición “La belleza de lo cotidiano” en la Fundación Canal de Madrid. Abierta hasta el 8 de enero de 2017. Entrada libre. Web: http://www.fundacioncanal.com/15912/robert-doisneau/?par=exposiciones

jueves, 17 de noviembre de 2016

ROBERT CAPA EN EL MISTERIO DE "MUERTE DE UN MILICIANO"


Endre Ernö Friedmann nació en Budapest el 22 de octubre de 1913. Forzado al exilio con 17 años a causa de sus ideas plíticas de izquierdas, se refugió en Berlín. En 1933 conoció a la alemana Gerda Taro y juntos inventaron al Robert Capa que conocemos (cápa significa tiburón en húngaro y kapa, arado). Podría concluirse que el fotógrafo habría elegido este seudónimo para labrarse un porvenir o comerse la vida a dentelladas…

Cuando Robert Capa llegó a España en agosto de 1936 con su compañera y ya pareja, Gerda Taro, era un fotógrafo independiente dispuesto a cubrir la guerra civil española para la prensa francesa. Ambos comenzaron a fotografiar a guerrilleros, tratando siempre de transmitir un apoyo al derrocamiento del franquismo y un total compromiso con la causa republicana. Jugaban a que el conflicto español no era una simple guerra civil, sino algo más allá, con ramificaciones por toda Europa. Su trabajo sirvió para conocer de primera mano la gloria y las atrocidades de la guerra.

Uno de los temas preferidos de la prensa extranjera durante el primer verano de la guerra civil, fue la aparición de las milicianas armadas. Capa y Taro se trasladaron a Barcelona para asistir a un entrenamiento de estas mujeres en fusil y pistola.
Resultado de imagen de foto gerd taro
    Miliciana en las cercanías de Barcelona.
             Fotografía de Gerda Taro. Fuente: "Robert Capa, Las huellas de una leyenda"

Las fotografías de Capa de este periodo movilizaron al lector francés, que encontraba en esas imágenes de la guerra civil española un componente mayor de información, acción y emoción. Durante 1936 y 1938 se forjó una reputación internacional y el semanal inglés Picture Post le calificaría como “el fotógrafo más grande de guerra del mundo”.


Gracias a Jaume Miravitlles, comisario de propaganda de la Generalitat de Cataluña, Gerda Taro y Robert Capa pudieron desplazarse por las carreteras del país e ir capturando imágenes de milicianos en Aragón. Sin embargo, este frente está muy estático y deciden ir a Andalucía. En Espejo, un pueblo cercano a Córdoba, Capa encontrará el instante que le hará uno de los fotoperiodistas más importantes de la historia.
Muerte de un miliciano en Espejo en 1936.
Fotografía de Robert Capa. Fuente: "Robert Capa, Las huellas de una leyenda"



Según Cynthia Young, responsable de su archivo fotográfico en Nueva York, sin la fotografía de “Muerte de un miliciano”, su carrera no habría sido lo mismo. A pesar de los numerosos descubrimientos estos últimos años de fotos y negativos de Capa, el negativo de esta fotografía, que ha hecho correr tanta tinta, sigue en paradero desconocido.


El misterio no acaba ahí, sino que muchos se cuestionan hasta la certeza de que esta fotografía fuera tomada en el momento exacto en el que un miliciano es abatido. Manifiestamente y según el archivo de imágenes del mismo día, hasta el momento no había señales del enemigo: los milicianos posan para los reporteros hasta el momento del supuesto drama. Además, Robert Capa fotografió a otro miliciano ese mismo día y cayendo muerto en el mismo sitio que el de la famosa foto.


De hecho, esta fotografía fue poco publicada durante la Guerra Civil y nunca en España a pesar de que la utilización de fotos de víctimas civiles era constante en la propaganda republicana. Sin embargo, e independientemente de la realidad que la imagen escondiera, los servicios de censura en época de guerra evitaban a toda costa mostrar soldados de su bando muertos: un miliciano abatido no habría sido muy alentadora.


Capa comentó personalmente su foto en un artículo de New York World-Telegram en 1937: “No hace falta ningún trucaje para hacer fotos en España. Solo hay que dejar la cámara. Las fotos están allí y basta cogerlas. La verdad es la mejor imagen, la mejor propaganda”.


En 1976, Jaume Miravitlles escribió a propósito del Miliciano caído: “Se ha hablado de un montaje. No es verdad. La reveló en los laboratorios del comisario de propaganda de la Generalitat de Cataluña y vino a enseñármela. Me quedé literalmente fascinado y sorprendido por una escena hasta entonces inédita en la historia de la fotografía”.


El marco de la fotografía era desconocido hasta que un historiador español, Mario Brotons, apuntó que la imagen fue tomada en Cerro Muriano y que el miliciano caído era Federico Borrell García. Investigaciones posteriores han desmentido esta afirmación que toda la prensa acogió en 1996. El lugar en el que Capa sacó su cámara aquel día fue Espejo. Posteriormente, tres investigadores precisarán el lugar exacto de la toma.
Problema: no hubo ningún combate en aquella fecha ni en aquel lugar.

“If your photographs aren't good enough, you're not close enough.” Robert Capa.





BIBLIOGRAFÍA

·Círculo de Bellas Artes de Madrid. (2016). Capa en color. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.circulobellasartes.com/exposiciones/capa-en-color


· Lebrun, B. & Lefebvre, M. (2011). Robert Capa. Las huellas de una leyenda. Malasia: Lunwerg


·Magnum Photos. (2000). Robert Capa. Recuperado en noviembre de 2016, web: https://pro.magnumphotos.com/C.aspxVP3=CMS3&VF=MAGO31_9_VForm&ERID=24KL535353


·Torres, L. (2014). Robert Capa, de la Guerra Civil a la guerra en color. RTVE. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.rtve.es/noticias/20140326/robert-capa-se-hizo-nombre-reputacion-como-fotografo-guerra-civil-espanola/898501.shtml
·Young, C. (2015). En el paso de Robert Capa. Reporteros Sin Fronteras, 50, 51.

LUGARES DE INTERÉS
·Exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid: Capa en color. Abierta hasta el 15 de enero de 2017. Precio: 4 euros.












miércoles, 16 de noviembre de 2016

SOMOS INMUNES AL DOLOR. TÚ Y YO


Gabriel Tizon
                                        Fotografía de Gabriel Tizón en "Sin Filtros". Fuente: El Matadero


Quizás conozcáis esta imagen de Gabriel Tizón que se ha visto por el metro últimamente. Quizás os recuerde a otra de las muchas fotografías que los medios desde hace unos años difunden sobre Siria, Pakistán, la franja de Gaza... Quizás os hayan vacunado ya con la pasividad. Espero que solo sea eso, “quizás” y que todavía sea posible reaccionar.

En 2010 comenzaron a producirse las llamadas “Primaveras Árabes”. No fue algo repentino, sino que llevaban latentes mucho tiempo. El primer país en levantarse fue Túnez. Las protestas se desencadenaron cuando la policía quitó a un mercader todas sus mercancías y este, en señal de protesta, se quemó vivo. Esta fue “la gota que colmó el vaso” y las manifestaciones se sucedieron por multitud de países del mundo árabe que protestaban por estar inmersos en dictaduras, injusticias y por la falta de libertad y democracia.



Los países “desarrollados”, a los que llamamos del “primer mundo”, recibieron esta noticia como un alivio: el pueblo se levantaba en contra de sus opresores. Sin embargo, la situación se ha ido agravando con el tiempo y lo que tenía en un principio un atisbo de “romanticismo”, se ha convertido en una masacre de grupos armados y de los gobernantes que, como Bashar al-Assad, no podían permitir verse gobernados por sus ciudadanos sirios. Esos a los que tenía atrapados bajo llave en su estado totalitario.





Tras años de guerra, al-Assad sigue matando a su pueblo y los yihadistas siguen atacando poblaciones sirias. El país está siendo devastado y los únicos que lo sufren son los sirios, que se ven obligados a huir de él.

Sin embargo, en Europa no han sido bien recibidos. El sueño europeo que muchos buscaban se ha visto truncado y detenido forzosamente en el Mar Mediterráneo o en la frontera con Hungría. Diversas mafias se han visto beneficiadas con el cobro de grandes cantidades de dinero a aquellos que decidían salir por el mar. Barcas repletas se han visto abandonadas en el agua por falta de combustible y solo algunos han tenido la suerte de ser rescatados por  barcos de ONGs. Otros han decidido ir por tierra, pero su suerte no es mejor. Hungría levanta vallas "made in Spain" y los países europeos no cumplen con el número de refugiados que deberían acoger según el acuerdo al que se llegó.

Según Amnistía Internacional, hay más de 4,5 millones de refugiados sirios en solo cinco países: Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Alrededor de 250.000 personas han muerto y 13,5 millones necesitan ayuda humanitaria urgente dentro de Siria. ¿No es suficiente para que Europa de su brazo a torcer?



La exposición “Sin Filtros” en el Matadero de Madrid, recoge parte de esta guerra y de otras muchas, además del desalojo forzado que miles de familias se han visto obligadas a hacer. Con una introducción del fotoperiodista MikelAyestaran, “Sin Filtros” se muestra como un recorrido fotográfico que llega al corazón y lo atraviesa. Son imágenes duras, pero necesarias para que nuestras acciones vayan más allá de un dolor momentáneo. Para comprender que la acción de la Unión Europea en este conflicto ha sido, es y parece que será, totalmente insuficiente, incluso contraria a los derechos humanos y a la política de asilo.

Pablo Tosco/Oxfam Intermon                                Fotografía de Pablo Tosco en "Sin Filtros". Fuente: El Matadero


La sala del Matadero hace una recopilación de fotografías que describen cronológicamente el terror de alguien inmerso en la guerra. La destrucción absoluta de las casas, de las calles, de la ciudad. La decisión de abandonar el lugar de origen y comenzar a andar con toda la familia y con todo aquello que puedes transportar. Las tiendas de campaña en cualquier lugar del camino hacia Europa. Y la llegada a la tierra deseada. Parece como si La Meca quedara relegada en favor de Alemania o Francia.


Todos nos alarmamos con la imagen del pequeño Aylan Kurdi que murió en el mar y que fue arrastrado hasta una playa turca. Pero parece que somos inmunes al dolor y que nuestra memoria se esfuma. Las fotografías de Gabriel Tizón, de Pablo Tosco y de Ángel Colina, entre otros muchos, nos devuelven esa sensación y nos recuerdan que la guerra sigue, aunque nosotros la veamos tan lejos.


"Que paren el mundo que me quiero bajar", Mafalda.


BIBLIOGRAFÍA

·Amnistía Internacional. (2016). La crisis de refugiados de Siria en cifras. Recuperado en noviembre de 2016, web: https: www.amnesty.org/es/latest/news/2016/02/syrias-refugee-crisis-in-numbers


·Ayestaran, M. (2016). Sin Filtros.  Casa del Lector del Matero de Madrid. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://exposinfiltros.com/exposicion
 

·EFE. (2011). Bachar Assad, el oftalmólogo frustrado. El Mundo. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/29/internacional/1301387436.html





LUGARES DE INTERÉS



·Blog de Gabriel Tizón: gabrieltizon.com


·Blog de Mikel Ayestaran: mikelayestaran.com 
 

·Exposición del Matadero de Madrid "Sin Filtros". Casa del Lector. Abierta hasta el 18 de diciembre de 2016. Web: http://www.mataderomadrid.org/ficha/5543/-sinfiltros.html











martes, 15 de noviembre de 2016

EMILIO MORENATTI



El Círculo de Bellas Artes acogió ayer a Emilio Morenatti, uno de los grandes maestros del fotoperiodismo español. Aunque sea realmente una eminencia y sus fotografías hayan recibido numerosos premios, Emilio es cercano y sigue siendo muy activo. Y es que la sociedad actual no es para menos.



                                          Emilio Morenatti. Fuente: El País.

En el año 2007 recibió una mención de honor en los WordPress Photo, en 2009 el Premio FotoPress por las imágenes de 15 mujeres con el rostro desfigurado por los ataques de ácido en Pakistán, en 2010 fue finalista del PremioPulitzer, fue nombrado Fotoperiodista del año 2010 por la Asociación Nacional de Fotógrafos de Prensa y ganó el Premio Ortega y Gasset de  Periodismo Gráfico en 2013.



Comenzó trabajando en 1987 en el Periódico local del Guadalete: “Tuve la suerte de empezar en un sitio donde podía cagarla. Así es como se aprende. Considero que aún hoy en día no lo he aprendido todo sobre el fotoperiodismo porque sigo cagándola”. Emilio se definió en la jornada de ayer como un estudiante “inútil” y fue el radio comando de su padre lo que le llevó a descubrir el fotoperiodismo: “Lo cogía sin que me viera y escuchaba los avisos. Una vez llegué antes a un banco que acababa de ser robado que la propia policía”.




En el 90 comenzó a trabajar con la AgenciaEfe con motivo de la Exposición Universal de Sevilla y en el 2003 Society Press le ofreció coordinar en Afganistán la post invasión y el proceso electoral que el país vivía. Emilio, sin saber siquiera encontrar el país en el mapa, accedió de inmediato. Los espectadores ríen por unos segundos y el ambiente se relaja. Sin embargo, el escenario de Kabul no es tan jovial. Las fotografías de esta época son imágenes que hablan por sí mismas, no necesitan de explicación. Su trabajo recoge el “daily life” de una población sin recursos, con miedo y abandonada por los poderes de su país y por el “primer mundo”.



En este momento, Emilio hace explícito que espera interrupciones y preguntas que le dejen en blanco. Un espectador lo hace: “¿Qué siente cuando fotografía la desgracia? Emilio piensa un instante y rápidamente encuentra respuesta: “La información es necesaria para hacer frente a estos desastres. Ahora, como tengo dos niños, me duele y me cuesta mucho tomar imágenes de niños muertos. Hace tiempo me llamaron de la agencia Magnum para que acudiera a un debate cuyo tema era: ¿Se puede hacer arte de la tragedia? Creo que se deben utilizar los trucos legales para que la población sea consciente de una realidad”.



Ya dijo John Kerry, Ex secretario de Estado de los Estados Unidos que “El periodismo es una materia peligrosa. El solo hecho de eliminar el peligro significaría quedarse callado. Pero el silencio no está permitido, porque dejaría todo el poder en manos de dictadores, agresores y tiranos”.



Tras su estancia de un año en el país, le mandaron a Palestina y vivió durante dos años y medio en Gaza. Desde allí cubría de la manera más imparcial posible el conflicto entre palestinos e israelíes: “Cubría funerales a ambos lados del muro en un mismo día”.



Después de Palestina vino Pakistán, Túnez y Libia, donde cubrió la “Primavera árabe” y donde realizó un trabajo de 15 fotografías a mujeres afectadas por ácido, nombrado anteriormente. Esas imágenes fueron todo un reto de reflejar la dignidad de esas mujeres: "Sin caer en el victimismo que jamás afloró en ninguna de ellas".

Una de las mujeres afectadas por ácido en Pakistán y fotografiadas por Emilio Morenatti. Fuente: Caixaforum


Desde entonces se encuentra más asentado en España, lugar donde ha retratado la crisis casi día a día. Por la imagen de una mujer pidiendo auxilio tras un escaparate destrozado durante las manifestaciones de Barcelona del 2012 recibió el tercer premio en categoría de hechos contemporáneos del Word Press Photo por  La imagen fue portada en The Washington Post.



emilio-barcelona
Para él, todo depende del grado de inconformismo y de perfeccionamiento. Ciertas fotos tienen un gran impacto, trascienden al lenguaje y nos fuerzan a afrontar la realidad. Comenzó sus pasos siendo conocido como el fotógrafo que
capturó el momento en el que un bombero

rescataba a un gato de un árbol. Ahora es mucho más que eso; es la voz de pueblos en guerra, de mujeres maltratadas, de paisajes devastados, de niños asustados, solos, de migrantes despreciados, de familias divididas y de ciudadanos sin rumbo.



Hay periodistas que se empeñan en sufrir más que la propia víctima. El fotógrafo debe ser capaz de llorar y reír al momento”, Manuel Pérez Barriopedro.





BIBLIOGRAFÍA




·Círculo de Bellas Artes de Madrid. (2016). Emilio Morenatti. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://www.circulobellasartes.com/biografia/emilio-morenatti/



·Gámez, A. (2012). La violencia de género en Pakistán, según el fotógrafo Emilio Morenatti. Ufca. Recuperado en noviembre de 2016, web: http://ufca.es/la-violencia-de-genero-en-pakistan-segun-el-fotografo-emilio-morenatti-en-ufca/



·Kerry, J. (2015, noviembre). La Libertad de la Prensa está cercada. Reporteros Sin Fronteras, 50, 9. Recuperado en noviembre de 2016.




·World Press Photo. Emilio Morenatti. Recuperado en noviembre de 2016.








LUGARES DE INTERÉS




·Conferencia realizada el 14 de noviembre de 2016 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid por Emilio Morenatti.